
Monseñor Husar, en la homilía agradeció a Dios por la fuerza que ha dado a la Iglesia Ucraniana para resistir en los momentos difíciles y por la reconquistada libertad, dieciséis años atrás, lo cual ha permitido «volver a los lugares de los que fuimos expulsados» y recuperar así nuestra actividad pastoral y eclesial. «Siguiendo la exhortación de san Pablo: "Sed mis imitadores", hemos perseverado y hoy podemos testimoniar a Cristo y predicar su evangelio», pudiendo así renovar el lazo de unión con el sucesor de Pedro, el Obispo de Roma, y el empeño por la reconstrucción de la unidad de todos los cristianos.
Concelebraron numerosos sacerdotes. Entre los fieles se encontraban los ucranianos residentes en Roma, y varios seminaristas, de los cuales, un grupo es miembro del Coro del Pontificio Instituto Santa María del Patrocinio que canto la Divina Liturgia.
Fuente: www.annopaolino.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario